Guantánamo hoy: ¿Por qué sigue abierto y qué significa para los derechos humanos?

WOLA y el CELS organizaron un evento en el que se discutió sobre la situación actual de Guantánamo.

Ayer se realizó una mesa redonda sobre la situación actual de Guantánamo de la que participaron Omar Farah, abogado del Center for Constitutional Rights; Raha Wala, director de National Security Advocacy de Human Rights First; Gastón Chillier, director ejecutivo del CELS y Juan Gabriel Tokatlian, profesor de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT).

Omar Farah señaló que la continuidad de la prisión estadounidense de Guantánamo es responsabilidad de los tres poderes del Estado. En ese sentido explicó en la UTDT que la Corte Suprema es responsable por dar por ciertas las pruebas presentadas por el gobierno contra los detenidos, que el Congreso tuvo a su cargo la sanción de la ley que posibilitó la no transferencia de los prisioneros a los Estados Unidos y que el poder ejecutivo permaneció inmóvil y en silencio durante decisiones decisivas sobre Guantánamo.

Raha Wala señaló su preocupación por el debate que sucede en el Congreso estadounidense sobre flexibilización de los requisitos para las detenciones y el debido proceso con la creación de la figura de “enemigo potencial”. Wala relató que de las 61 personas detenidas, 20 ya fueron autorizadas para ser liberadas pero aún continúan en prisión.

Por último, Gastón Chillier del CELS explicó que las violaciones a los derechos humanos cometidas como parte de la llamada “guerra contra el terrorismo” se dan en un contexto de supuesta legalidad y agregó que el movimiento de derechos humanos tiene que organizarse para oponerse al intento de legalizar algunas de las prácticas que fueron usadas en la clandestinidad por las dictaduras latinoamericanas. Además señaló que esta deslegitimación de las normas generales de los derechos humanos tiene un impacto global. En un sentido similar habló Juan Gabriel Tokatlian, quien actuó de moderador de la charla.

El evento fue organizado por WOLA y el CELS.