Mañana se conocerá la sentencia por la causa de espionaje en la base naval Almirante Zar

El juez subrogante en el juzgado federal de Rawson, Enrique Guanziroli dará a conocer su veredicto por las actividades de inteligencia interna que se realizaban desde la Base Aeronaval Almirante Zar.

El juez subrogante en el juzgado federal de Rawson, Enrique Guanziroli, dará a conocer su veredicto este martes a las 19 en el Cine Teatro José Hernández de Rawson por las actividades de inteligencia interna que se realizaban desde la Base Aeronaval Almirante Zar de Trelew, provincia de Chubut. La causa se inició hace seis años a partir de una denuncia presentada por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).

En la causa en la que el CELS es querellante se encuentran imputados el vicealmirante Eduardo Luis Aviles; los contraalmirantes Pablo Carlos Rossi y Luis De Vincenti; los capitanes de navío Jorge Alberto Janiot, Gustavo Leopoldo Ottogalli, Carlos Daniel Vázquez, Carlos Ruda y Félix Medici; los capitanes de corbeta Eduardo Omar Merlo, Cristian Andrés Vidal y Gustavo René Monzani; el suboficial principal Alfredo Luis Andrade, el suboficial primero Vicente Claudio Rossi y el suboficial segundo Daniel Vicente Guantay.
El abogado del CELS, Rodrigo Borda, pidió penas que van desde los dos años -la máxima contemplada para este delito- para imputados de mayor rango hasta 1 año y siete meses para los suboficiales. Además, solicitó inhabilitación especial para ejercer funciones o cargos públicos por el doble del tiempo de la pena y la realización de estudios en derechos humanos, derecho constitucional y trabajo ad honorem en algunas de las organizaciones afectadas por estas prácticas.

La denuncia se basó en el testimonio de un integrante de la Armada, el cabo Carlos Ariel Alegre, y en una importante cantidad de documentación presentada ante la justicia federal de Rawson. En un allanamiento posterior, se secuestraron discos rígidos y carpetas con normativa sobre prácticas de inteligencia y mensajes navales con partes de seguimiento de activistas gremiales, sociales, de organismos de derechos humanos, periodistas y políticos. Los informes eran confeccionados por diferentes órganos de la Armada, que clasificaban ideológicamente a los espiados y circulaban a través de los canales de inteligencia bajo el rótulo de información secreta y confidencial. Esta prueba ratificó el contenido de la denuncia.