Después de 28 años, fueron condenados el ex agente de la Policía Federal, Alejandro Santillán y Francisco Mostajo, de la Bonaerense. A Gutiérrez lo mataron de un tiro en la nuca mientras investigaba un caso vinculado a la “Aduana paralela”. El crimen fue encubierto por esas dos fuerzas, y los testigos fueron amenazados y agredidos, lo que llevó a que un primer juicio terminara en impunidad. La familia, con la representación del CELS, había llevado el caso a la Corte IDH, que le ordenó al Estado argentino la reapertura del proceso.