El Estado aceptó su responsabilidad por la violación a la libertad de expresión de un periodista

Después de un largo proceso de negociación, se firmó el acuerdo de solución amistosa con la familia de José Luis D’Andrea Mohr, que en 2008 presentó, junto al CELS, el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

José Luis D´Andrea Mohr era periodista, activista y férreo defensor de los derechos humanos. Integró las fuerzas armadas hasta que fue pasado a retiro obligatorio en 1976 por negarse a cumplir órdenes impartidas por la dictadura, entre ellas, declarar en un sumario ordenado por el entonces general Jorge Videla. Cumplió casi 200 días de arresto y luego un Tribunal de Honor para Jefes y Oficiales del Ejército lo sancionó con una “amonestación por falta grave al honor”. Al retorno a la democracia, integró el Centro de Militares para la Democracia (CEMIDA), que informó y documentó sobre la represión argentina. Falleció el 22 de febrero de 2001.

José escribió dos libros, Memoria debida y El escuadrón perdido, y publicó regularmente en los diarios Sur y Página/12 de Argentina. Sus libros fueron aportados como prueba documental a numerosas causas judiciales en las que se investigan delitos de lesa humanidad ya que en ellos se describen las estructuras de las fuerzas armadas y de seguridad y cómo operaron en la ejecución del plan sistemático de desaparición de personas. Antes de fallecer llegó a declarar como testigo experto en su carácter de ex oficial del Ejército e integrante del CEMIDA. En su declaración aportó información sobre cómo se desarrollaban las tareas de inteligencia durante la dictadura, detalló cómo eran los roles y funciones del Batallón de Inteligencia 601 y las “comunidades informativas”, y cómo se coordinaban las operaciones entre zonas, subzonas y áreas en las que se hallaba dividido el territorio nacional para ejecutar las acciones criminales. 

El libro El escuadrón perdido fue el resultado de una investigación periodística sobre la desaparición forzada de 129 soldados del Ejército Argentino durante la última dictadura militar e, inclusive, en el período inmediato anterior al golpe de Estado de 1976. En la obra se señala a Héctor Luis Ríos Ereñú como jefe del Regimiento de Infantería de Monte Nº 28, en el cual se produjo la desaparición del cabo José Hernández. Por esa mención, Ríos Ereñú le inició un juicio por daños y perjuicios porque no había asumido funciones en aquel regimiento, a pesar de que así surgía de la información oficial sobre la cual se basó el periodista. A pesar de que en dos instancias la demanda fue rechazada, la Corte Suprema de Justicia de la Nación consideró que esas decisiones fueron arbitrarias y ordenó que la Cámara de Apelaciones dictara una nueva sentencia. Esto culminó en su condena civil en 2005, cuatro años después de su fallecimiento. En 2012, Ríos Ereñú fue condenado a la pena de prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad cometidos en Salta durante la última dictadura cívico militar y falleció en 2017.

La familia de José Luis D´Andrea Mohr, junto con el CELS, presentaron el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en 2008 por la violación a la libertad de expresión de José Luis. Luego de un proceso de negociación con el Estado, el 15 de noviembre firmamos un acuerdo de solución amistosa con el Estado en el que reconoció que violó el derecho a la libertad de expresión del periodista y pidió disculpas a la familia de José Luis. Asimismo, en el acuerdo se dispuso honrar la memoria de José Luis a través de la colocación de una placa conmemorativa y de la publicación y difusión de sus dos libros. Incluye también honrar la memoria del cabo José Hernández en su natal ciudad de Ingenio San Pablo, Tucumán. Finalmente, se creará un registro de decisiones del Sistema Interamericano de Derechos Humanos contra Argentina y su difusión en el Poder Judicial.