Cuando aún no había sido esclarecido el atentado contra la Embajada de Israel ocurrido en el año 1992, y amplios sectores sociales continuaban demandando investigación y justicia, se produce, el día 18 de julio el estallido de una nueva bomba, esta vez en la Asociación de Mutuales Israelitas de la Argentina. La cantidad de víctimas y el daño material, por la pérdida de documentos históricos referidos a la historia de comunidad en el país, fue mayor tomando aún más trágico el hecho. Este hecho puede sin duda señalarse como el más saliente en materia de xenofobia y violencia contra la comunidad judía en la Argentina, más allá de sus implicancias a nivel internacional. Fue, por otra parte, el hecho que mayor preocupación generó entre gran parte de la población, la que aún se pregunta cómo en nuestro país pueden producirse manifestaciones de este tipo.