ESMA: balance a un año del inicio del juicio

El 11 de diciembre de 2009 comenzó el primer juicio oral y público por la mega-causa ESMA en la que se investiga los crímenes de lesa humanidad cometidos en el ex centro clandestino de detención durante la última dictadura militar.

El 11 de diciembre de 2009 comenzó el  primer juicio oral y público por los crímenes de lesa humanidad cometidos en la ESMA (Escuela Superior Mecánica de la Armada). En el marco de la mega-causa ESMA se investigan masivas violaciones a los derechos humanos perpetradas en el Centro Clandestino de Detención que funcionó allí durante la última dictadura militar.

La causa se encuentra dividida en diferentes tramos que son elevados a juicio progresivamente. En este primer tramo, fueron unificadas tres partes de la mega-causa: las denominadas Testimonios A (investigaciones referidas a hechos padecidos por 79 víctimas y cerradas en la década del ’80, pero que no pudieron llegar a juicio debido a la sanción de las leyes de impunidad), Testimonios B (conocida como “causa Monjas Francesas” o “Iglesia de la Santa Cruz”) y Testimonios C (conocida como “causa Walsh”, porque allí se investiga la desaparición del periodista y escritor Rodolfo Walsh y el posterior robo de sus bienes). También se juzgan las responsabilidades de Adolfo Miguel  Donda Tiguel, Oscar Antonio Montes y Carlos Antonio Capdevilla en varios casos separados de las otras elevaciones.

En total en este juicio se investigan las violaciones a los derechos humanos contra 86 víctimas, 28 de las cuales permanecen desaparecidas, y 5 homicidios con cuerpos identificados correspondientes a personas pertenecientes al denominado grupo de la Iglesia de la Santa Cruz.

Originariamente, eran 19 las personas imputadas: los ex marinos Jorge Eduardo “Tigre” Acosta, Alfredo Astiz, Carlos Antonio Capdevilla, Ricardo Miguel Cavallo, , Adolfo Donda Tiguel, Manuel Jacinto García Tallada, Néstor Omar Savio, Alberto Gonzalez Menotti, Pablo Eduardo García Velasco, Oscar Antonio Montes, Antonio Pernías, Jorge Carlos Radice, Juan Carlos Rolón, Raúl Enrique Scheller, los ex integrantes de la Policía federal Ernesto Frimón y Juan Carlos Fotea Dineri, el ex agente penitenciario Carlos Orlando Generoso, el ex prefecto Juan Antonio Azic y el ex oficial del Ejército Julio César Coronel. A comienzos del debate, Néstor Omar Savio y Carlos Orlando Generoso presentaron constancias médicas con el objeto de demostrar problemas de salud que les impedían estar sometidos a juicio. En el caso de Savio, antes de finalizar la lectura de las acusaciones, se dispuso su reincorporación al juicio. No fue el caso de Generoso, para quien el juicio quedó suspendido en atención a la gravedad de su estado de salud.

El CELS considera preocupante la prolongada duración de este juicio en comparación con otros debates orales por crímenes de lesa humanidad que se están realizando en la Ciudad de Buenos Aires y que cuentan con un número mayor de casos investigados.

A un año del inicio del juicio oral, aún no hay certeza del dictado de  sentencia a corto plazo. Ello resulta particularmente preocupante porque  otros tramos de la causa ESMA, que se encuentran radicados en el mismo Tribunal desde el 2008, no podrán ser juzgados hasta tanto no finalice este juicio. Es oportuno destacar que los otros tramos de la causa ESMA cuentan con un número mucho mayor de víctimas e imputados.

Algunos aspectos particulares del juicio ESMA que tienen impacto en la duración del proceso y su difusión son:
La cantidad de testigos
La primera audiencia de testigos se realizó el 15 de abril de 2010 con el testimonio de la hermana de Alice Domon y de la sobreviviente de la ESMA Amalia Larralde.

De un total de 53 sobrevivientes cuyos  casos están siendo investigados en este  tramo,  tan solo 13 aún no declararon. De un total de 160 testigos,  79 correspondieron a sobrevivientes. En total, se realizaron 94 audiencias, incluyendo la lectura de la acusación que se prolongó durante dos meses y medio, las indagatorias y 65 audiencias de testigos.

Resulta preocupante que a más de un año de iniciado el debate, declararon poco más  de la mitad de los testigos propuestos por las partes, y todavía resta programar alrededor de 90 declaraciones testimoniales. Lo expuesto permite estimar que las audiencias testimoniales se prolongaran por más de  3 meses.

Por otro lado, a diferencia de juicios similares por crímenes de lesa humanidad realizados por este mismo Tribunal, en el juicio ESMA no se permite el desistimiento de testigos por las partes que oportunamente los habían propuesto. En efecto, ante un  recurrente pedido de las defensas particulares, los jueces resolvieron no admitir desistimientos de testigos. Ello contribuye de manera decisiva a la prolongación del debate toda vez que se producen declaraciones testimoniales que las propias partes no consideran conducentes.

Retrasos en el inicio del juicio
El juicio ESMA ha sufrido retrasos desde el comienzo. La fecha de inicio, originalmente prevista para septiembre de 2009, fue modificada en varias oportunidades, hasta su comienzo el 11 de diciembre de 2009. Diversas razones explican este atraso, entre ellas la demora de la sentencia del juicio contra los Jefes de Área y Olivera Róvere y el cambio de la composición del tribunal.

La modificación de la composición del tribunal
La composición del tribunal fue modifica durante el transcurso del juicio, lo que pone en riesgo su continuidad. En efecto, al momento de iniciarse el juicio  el TOF 5 estaba integrado por los Dres. Daniel Obligado, Ricardo Farías y Oscar Hergott.  El Dr. Germán Castelli actuaba  como cuarto juez, o juez sustituto. El 27 de mayo de 2010, todos los abogados defensores  plantearon la recusación del juez Hergott, alegando  falta de imparcialidad. Por decisión del tribunal, en este caso integrado por los magistrados Julio Panello, Oscar Amirante y Ricardo Farias, mediante resolución de fecha 17/06/10, se dispuso hacer lugar a la recusación del Dr. Hergott. De esta manera, el Dr. Castelli fue designado como el tercer juez del tribunal, y el juicio continuó desarrollándose sin juez sustituto.

El CELS considera preocupante que un juicio oral de gran envergadura e importancia como el de la ESMA continúe tramitándose sin la actuación de un juez sustituto, ya que la ausencia de algunos de los tres jueces intervinientes implicaría la suspensión del juicio.

Recientemente,  a principios de noviembre de 2010, abogados defensores recusaron nuevamente a los miembros del  tribunal,  luego de la audiencia testimonial del Cardenal Jorge Bergoglio. En esa ocasión, una de las defensas alegó falta de imparcialidad de la totalidad de los jueces por haberse referido durante el interrogatorio al período comprendido entre 1976 y 1983 como una “dictadura”. El planteo de recusación fue tratado por el TOF 6 que lo desestimó.

Visibilidad del juicio
En atención a una acordada de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), los jueces de TOF 5 modificaron su posición histórica en cuanto  a los trabajadores de prensa y autorizaron que tomaran fotografías de los imputados antes de la apertura de las audiencias. Asimismo, mediante un convenio entre la CSJN y el Instituto Nacional de Cine y Arte Audiovisual (INCAA), se dispuso que las audiencias sean filmadas por estudiantes de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC).

Sin embargo, en una decisión que el CELS y las otras partes acusadoras consideraron arbitraria, el tribunal impuso al público la prohibición de aplaudir o expresar cualquier tipo de sentimientos  en las audiencias. El 27 de agosto, luego del testimonio de un sobreviviente, varias personas mostraron su apoyo  mediante aplausos. Ante esta situación, el tribunal resolvió en la audiencia siguiente impedir el acceso a la sala de todas aquellas personas que habían asistido a la audiencia en que se produjeron los aplausos. Pese a los planteos de rectificación realizados por todas las partes acusadoras, el tribunal mantuvo su decisión basándola, erróneamente, en el artículo 369 del código procesal penal.