Grave crisis de DDHH en Nicaragua

La represión de la protesta social por parte de las fuerzas de seguridad nicaragüenses y grupos parapoliciales ha provocado al menos 273 muertos y 1800 heridos en los últimos tres meses. Lo que empezó con manifestaciones en contra de una reforma previsional se ha transformado en una crisis de derechos humanos.

Desde el 18 de abril en adelante, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha constatado violaciones a los derechos de manifestantes y opositores políticos a través del uso excesivo de la fuerza, detenciones arbitrarias, torturas y asesinatos. La respuesta represiva también ha incluido medidas de censura contra la prensa, la denegación y obstaculización de asistencia médica a personas heridas y el apoyo estatal a grupos parapoliciales.

Protestar es un componente esencial de toda democracia que involucra derechos fundamentales como peticionar a las autoridades y expresarse en libertad. Reclamamos una vez más, junto con los mecanismos de protección y otras organizaciones, que el Estado nicaragüense deje de reprimir la protesta social y el disenso, investigue de forma urgente e imparcial los asesinatos y otros actos de violencia estatal y adopte medidas de reparación para las víctimas y sus familiares.

Es fundamental que puedan avanzar con libertad y profundidad el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni) de la CIDH, que evalúa el cumplimiento de las recomendaciones y medidas cautelares otorgadas por la Comisión, así como el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).

Para más información se puede ver el sitio especial de la CIDH sobre Nicaragua y una carta conjunta que enviamos 12 organizaciones a los Estados de la OEA el 15 de junio.

Foto: Voice of America vía Wikimedia Commons