Continuamos acompañando el proceso de reforma en el Hospital de Melchor Romero

En 2014 el psiquiátrico bonaerense fue judicializado por la gravísima situación de las personas internadas. Desde entonces, una mesa intersectorial de trabajo impulsa la transformación del manicomio de acuerdo a las exigencias de la Ley Nacional de Salud Mental. En ese proceso exigimos el cierre de los sectores de larga estancia y la creación de todos los dispositivos de atención y vida en la comunidad que aún faltan.

En 2014, el Movimiento por la Desmanicomialización en Romero, la Comisión Provincial por la Memoria y el CELS presentamos un amparo colectivo por las vulneraciones a los derechos humanos de las personas alojadas en el hospital Dr. Alejandro Korn en Melchor Romero. 

En la causa se constataron internaciones de 25 años en promedio, con casos de hasta 60. Las personas estaban aisladas, hacinadas y sobre medicadas. Las condiciones de alojamiento eran deficientes y riesgosas para la salud y la vida. También se comprobó una elevada cifra de muertes no investigadas. Ante estas situaciones, las partes acordaron judicialmente la creación de una mesa permanente de trabajo conformada por varias agencias del Poder Ejecutivo provincial, la justicia, el Órgano de Revisión provincial y las organizaciones denunciantes. 

Desde el comienzo se acordó la urgencia de definir políticas para avanzar en la desinstitucionalización de las personas alojadas y se impulsaron estrategias para terminar con la internación de quienes, sin criterio clínico, se encontraban viviendo en salas de larga estancia, reconociendo las luchas previas que se habían desencadenado y las experiencias concretas de transformación de prácticas y acompañamiento de las personas en comunidad.

Desde fines de 2019, el Hospital avanza en una clara reforma manicomial acorde a las exigencias de la Ley Nacional de Salud Mental y a las observaciones realizadas por organismos internacionales de protección de derechos hacia el Estado argentino. Se externaron 150 personas, se está reconfigurando la organización de los servicios de atención y se acompañan los procesos de externación en viviendas alquiladas por usuaries, en otras otorgadas por el Estado, en viviendas de familiares, en pensiones y en hogares para adultes mayores. 

Desde las organizaciones denunciantes y la mesa de trabajo continuaremos acompañando este proceso hasta la sustitución y cierre definitivo de los sectores de larga estancia y, a la vez, exigiendo la creación de todos los dispositivos de atención y vida en la comunidad que aún faltan y son necesarios en este momento de la salud mental en la Argentina. 

Foto: Daniela Guerisoli